otra historia fumada...

Ahí viene otra fumadota idea, pero repito, es solo para satisfacer mis ganas de escribir.

CASQUILLOS

La niña se escondía en la alacena bajo las escaleras, mientras ese hombre la buscaba, se oía el rechinido de las maderas crujir bajo los pies del cazador, y a cada paso la niña trataba de esconderse más y mas profundo dentro de su escondite, sin hacer el mínimo ruido. Mientras el hombre caminaba de un lado a otro con su M4A1, el arma estaba silenciada para evitar ruidos innecesarios y situaciones comprometedoras, a cada paso el sujeto se sentía mas emocionado, por fin tenia la oportunidad perfecta para acabar con ella, esa niña que tanto sufrimiento le causó, esa chica que era el motivo de muchos de sus problemas…no sabia si era por la emoción de terminar sus problemas, o la preocupación de que lo encontraran infraganti con un arma de uso exclusivo militar, pero no estaba dispuesto a perder ese rifle, paso por demasiados problemas para conseguirlo, su corazón daba vuelcos con cada sombra de un mueble, con cada sonido del viento rozando las ventanas, pero solo apuntaba, no quería desperdiciar ninguna bala en algo que no fuera su queridísima… La niña ahogó un grito al ver una sombra pasar frente a la puerta de la alacena, esperaba que el hombre no la hubiera escuchado. Pero por si acaso tomo un cuchillo para carne que había sobre la primera repisa, no quería hacerlo, pero si para defenderse era necesario matarlo, lo haría con gran pesar en su alma.

El hombre juraría haber escuchado un ruido en la cocina, pero era imposible que ahí estuviera, se le ocurrió una mejor solución, abrir y cerrar la puerta, fingiendo que salio de la casa y esperar algún ruido…si, que brillante era la idea, y sobre todo practica.

El sonido de la puerta que se abría y cerraba tranquilizó a la joven, quien creyó que su cazador ya se había ido, decidió asomarse un poco para cerciorarse de que no había nadie, pero apenas abrió la puerta unos centímetros sintió un dolor horrible en su hombro, cinco balas calibre .34 entraron en piel, destrozándole la clavícula e iniciando una hemorragia que si no era detenida la chica sabia que la mataría en 10 minutos. Se tiró en la pared de la alacena y con los ojos empañados en lágrimas pudo notar la silueta del hombre que la perseguía, este sin mas la tomo de los cabellos y la arrastro a la sala, una vez ahí la tumbo sobre la alfombra, lo sabia, ya sentía venir el dolor intenso de las balas atravesando todo su cuerpo, quizá si el hombre era benévolo, le daría el tiro a la cabeza inmediato, pero no, este decidió hacerla sufrir en carne, primero le disparo en las piernas, rompiendo rodillas y fémures, la chica no tenia ni fuerzas para gritar solo podia llorar en silencio soportando el increíble dolor que la aquejaba, semejantes heridas ya eran muerte segura, nada la podría salvar. Y pensar que ella amo a ese hombre…

Vehemente, el hombre siguió torturando a la muchacha, hasta que esta dejo de convulsionarse, entonces, como si verla desangrarse hasta morir no fuera suficiente, tomó el cuchillo que la joven aun mantenía en las manos, y empuñándolo en su mano derecha comenzó a desgarrar cada parte intacta en el cuerpo de la joven, la sangre que se desparramaba por todas partes le daba una calida sensación en el cuerpo, esa sensación de un liquido caliente que tranquiliza la piel, si, podía sentir cada mililitro del liquido vital rozar su piel, y cada desgarre significaba otro mililitro que tocaría su piel…Este siguió hasta que termino agotado, pero no podía desperdiciar la calidez de ese cuerpo, tenia que aprovechar hasta lo ultimo de el. Se recostó junto a el, y tomando su brazo completamente desgarrado, se lo colocó sobre el y comenzó a dormir…

-noticias del día siguiente: “La policía se encontró al día siguiente con el horror echo realidad, un psicópata asesinó a su propia hija, mutilándola hasta le muerte, pero lo mas extraño es que este se recostó con el cadáver, lo que termino volviendolo loco, por lo que con el mismo cuchillo que desgarro la piel de su hija se rebano la yugular, extrañamente se encontraron cartuchos por todas partes, pero nunca se encontró el arma del cual salieron, de echo, los cartuchos son de balas inexistentes, es un completo misterio el origen de estos casquillos”.