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El Guardapelo

Aun tenía en la cabeza los sonidos de las balas rozándolo, aun le dolía el balazo de su pierna, pero ya estaba a salvo, en la camioneta medica solo se escuchaba el traqueteo de las piezas medicas mientras se movían sobre un terreno irregular. El campo de batalla quedo muy atrás y con el cientos de personas que murieron por defender sus ideales, sus principios, sus vidas…vidas… Como si un resorte se hubiera accionado en su espalda, se levanto de la camilla, se lanzó hacia la portezuela del camión, la abrió y brincó fuera.

Corría lo mas rápido que podía con su pierna herida, tenia que regresar al campo, ahí tenia que estar, debía de seguir ahí… Llegó, el olor a pólvora y la capa de humo sobre el lugar le indicaron eso. Comenzó a rebuscar en todo el suelo, levantaba cadáveres, quitaba escombros, rebuscaba bajo cada piedra sin resultado ¿Dónde esta? No podía perderlo, tenía que encontrarlo… De pronto vio una trinchera y recordó que ahí era donde la granada de metralla cayó y por eso termino herido. Se lanzó dentro y cayó sobre un cadáver de su bando, lo volteo. Era su sargento mayor, una bala en su pecho había destrozado la placa con su nombre, pero era reconocible a simple vista por su característica cicatriz en el ojo derecho. Solo pudo pensar en lo mucho que lamentaba saber que su sargento nunca regresaría al lado de su familia…lo coloco como estaba antes y comenzó a rebuscar de nuevo por todas partes, quito rifles, rocas caídas, levanto mas cuerpos…pero no podía hallarlo, la desesperación empezó a invadirlo ¿y si no lo encontraba? ¿Y si una bomba le cayo encima y se deshizo? Buscó con aun más vehemencia dejo de levantar todo con cuidado y empezó a patear las cosas, granadas inactivas, municiones, los cadáveres ya eran estorbos para el. De pronto al patear un cuerpo, este comenzó a quejarse, lo miro desconcertado y le dio la vuelta, este de inmediato lo golpeo en el estomago, lo que le saco el aire e hizo que cayera de rodillas sobre el fango revuelto con sangre, con los ojos llorosos lo miro y vio q este tenia una pieza plateada atorada en su chaleco rojo ¿podría ser eso?, estiro la mano para tomarlo pero de inmediato recibió una patada en la quijada como respuesta, ese golpe lo lanzo a un charco de sangre que lo cubrió hasta la mitad del cuerpo, de nuevo vio a su atacante y vio como este sacaba  un cuchillo de su bota, lo alzaba en el aire listo para rematarlo y una gran tristeza lo invadió, después de todo moriría sin el guardapelo, ese guardapelo tan importante y estaba a tan solo diez centímetros de el, morir tan lejos y tan cerca, una lagrima resbalo por su rostro mientras el cuchillo militar le entraba por la garganta originando un brote de sangre brutal…

Se levantó y miro unos segundos el reciente cadáver echo a sus manos y se pregunto por que no lo había matado cuando tuvo oportunidad, estaba herido ¿acaso sintió compasión? No, esos perros no la tenían, de seguro fue para capturarlo y evitar mancharse las manos. Rebusco en su chaleco especial buscando su pistola y su radio, pero en vez de eso sintió algo frío de metal atorado en un costado, lo arranco, era un guardapelo de plata, y de pronto entendió el gesto del soldado por tratar de tocarlo, no quería matarlo, solo buscaba su collar, pero ¿Por qué arriesgarse por una cosa así? Lo abrió, dentro estaba la foto de una joven muy hermosa, de pelo negro, ojos de color café claro y utilizaba lentes. La foto estaba manchada con sangre en casi toda su extensión a excepción del ojo derecho de la joven. Sin mas lo arrojo al charco donde yacía el cuerpo del dueño y se alejo rebuscando en la trinchera, buscaba algo que notó le faltaba, un collar especial… ¿Dónde habrá quedado?