NAPALM

Un joven alto y moreno miraba por la ventana extasiado por tanto movimiento humano por todas partes, patrullas hiendo y viniendo, las ambulancias no dejaban de circular, carros de bomberos con su gran sirena abriéndose paso entre los autos, gente corriendo en dirección contraría. Hace diez minutos detonó su bomba, diez minutos en los cuales solo se dedico a observar el movimiento ¿su objetivo? Solo destrozar algo, el simple placer de saber que algo dejo de ser lo común a sus manos, le fascinaba el echo de generar tanto movimiento solo con un poco de C4, un reloj de pulso, unos cuantos cables y una batería de 40 V, solo eso necesitó para motar tal espectáculo.

Decidió dar una vuelta por el lugar y ver lo que su bomba logró, primero sacó su vieja Gewert 935, se la escondió en el pantalón y salio de su casa. Caminaba con tranquilidad por la calle y miraba todo el revuelto que había por doquier…paso frente a unos oficiales que estaban muy nerviosos y no pudo mas que sonreír por lo bajo, pensó en reír en voz alta pero sería muy incrimina torio.

Se acercó al auto donde colocó la bomba, vio como todo ya había quedado despejado, solo estaba el esqueleto metálico y los asientos corroídos…se aproximo mas, y pensó el lo increíble que había sido la bomba…tanto metal despedazado…tanta bella sangre esparcida en las paredes circundantes “fue mejor de lo que pensé” dijo por lo bajo y de pronto cientos de policías salieron por toda la calle, la línea principal tenia escudos anti-balas, sonrío, así que lo descubrieron, lastima…. Sacó la gewert, cargó y antes de que pudiera siquiera apuntar cientos de balas le cayeron en el pecho…la sangre salpico los escudos mas cercanos y los policías se aproximaron al cadáver “objetivo neutralizado” decía el capitán mientras todos comenzaban a dar la espalda al cuerpo…un zumbido lleno los oídos de los oficiales…voltearon hacia el muerto y de el salio una llamarada que se adhirió a la sangre esparcida por todas partes…”no es sangre...es NAPALM” dijo un soldado mientras caía calcinado cerca de su patrulla…

“…En otras noticias un golpe terrorista suicida sacudió la capital el día de hoy, el joven que inicio todo hizo volar un automóvil, y después cometió un ataque kamikaze contra los oficiales que iban a arrestarlo, aun se desconoce el motivo de su ataque ya que solo pudo destruir la fachada del edificio gubernamental y acabar con varios oficiales…noticia de ultimo minuto señores, en los restos de la explosión no se ha encontrado el cadáver del suicida y otro auto a detonado a dos cuadras de esta estación…” se cortó la transmisión y el publico en la taberna comenzó a hablar de suposiciones “quizá fue ataque de otra persona” “si pero con que propósito atacar una estación de televisión?” “y tu ¿Qué piensas muchacho?” el viejo le hablaba a un hombre alto, moreno y con los ojos perdidos en la estática del televisor “yo pienso que quien cometió los ataques es un genio…” el viejo lo miro extrañado, el joven se levantó del asiento, se dirigió a la puerta y salio sin mas dejando en su taburete un portafolios negro…el viejo lo tomo y sin que nadie lo viera se dirigió al baño, lo abrió esperando encontrar objetos de valor pero lo que estaba adentro lo aterro, una bomba con un contador estaba dentro y el contador estaba en tres…salio corriendo del baño empujando a toda la gente…dos…seguía corriendo pero la puerta aun estaba lejos…uno…se lanzo con toda su fuerza através de una ventana y cayó sobre un bote de basura…cero…se tapo los oídos al tiempo que una llamarada salía de las ventanas y la puerta del bar. El viejo miro a todos lados y vio al joven parado en la acera de enfrente, sonriendo y con los ojos fijos en el viejo, saco una pistola y disparo 3 rondas certeras en la cara del viejo…logró el cometido de otro ataque y la emoción lo embargaba. Mientras las patrullas pasaban el joven se metió en un callejón esperando la lluvia de NAPALM que su jefe prometió…