amores de un sauce

Estaba tendida a la sombra de un sauce, el aire calido de la noche le daba en la cara mientras pensaba en lo que habia sucedido, se paso una mano suavemente por los labios y sonrio, se sentia tan bien al saber que su primer beso fue todo lo que espero. El acarició su cabello color asabache y se posó en sus labios suavemente, primero con ternura y levemente fue subiendo y subiendo en pasión. Aun se estremecia al recordar aquel beso.

 -Me pregunto cuanto durará eso...- La voz fria como el hielo de Amparo rompio sus pensamientos.- ¿a qué te refieres con cuanto durará? yo se que su amor es cincero-. Amparo sonrió burlonamente y arrastrando cada silaba dijo,- Si, tal y como te amo Armando y Gonzalo ¿no? que jamas dejaste que te besarán y te cortaron de inmediato-. Ahora le toco sonreir a Calandría.- Ahí esta la diferencia, a Juan si lo besé...y fue tal y como esperaba mi primer beso-.

-estas loca, solo llevan un dia de conocerse-.

-con eso me basta para saber lo maravilloso que es-.

-hermana mia-. Amparo se planto frente a Calandria y esta se levantó,- ¿Crees en verdad que Juan te ama?-.

-Si Amparo, lo creo firmemente-.

-¿Y si te dijerá que es mentira y que se esta viendo con otra?-.

-te mandaría al demonio aunque seas mi hermana-.

Amparo comenzó a reir de manera fría, perversa y estruendosa.- Entonces quizá no debería mostrarte esto-. Amparo saco su celular y le mostró la pantalla a Calandria, quien comenzó a sollozar...

-¡Amador! ¿has visto a Calandria? no la hayo por ningun lado y nadie sabe darme señas de ella-. Juan habia llegado corriendo al campo de trabajo y buscaba a sus amigos mas allegados.

-No Juan no he sabido nada de ella desde hace dos dias, pero ¿Qué acaso no ibas diario a recogerla?- Respondio Amador mientras se quitaba la gorra y limpiaba su sudor.

-No y me preocupa, no he sabido nada desde ayer en la noche que la besé-.

-Vaya hombre en hora buena, hasta que consigues novia y muy linda dejame agregar-.

-Si hombre, es la mejor mujer. Pero me preocupa mucho no...-.

-¡JUAN!¡AMADOR! ¡Ha pasado algo horrible deben venir ya!- quien gritaba era no era otra mas que Amparo, tenía lagrimas en los ojos y movía los brazos con desesperación. Ambos hombres corrieron hacia ella.-¿Qué pasa Amparo?- Esta miro a Juan con horror y a este se le heló la sangre.- ¿Le ha pasado algo a Calandria?-. Con lagrimas gruesas rodando por sus mejillas Amparo asintió,-¡SI!¡SE SUICIDO jUAN!¡CALANDRIA SE SUICIDO!-. Juan cayó de rodillas y sintió las lagrimas correrle por la cara...¿por qué? no había explicación posible...nada podía haberla deprimido así.

-¿Comó ha pasado?- pregunto Amador al ver que Juan habia colapsado

-¡no lo se! ¡la hayamos muerta en su cuarto hoy! ¡se corto la llugular! ¡tienen que...! ¿Juan?¿Qué haces? ¡no! ¡DETENTE!-. el sonido de un disparo llenó el lugar provocando que las aves de un arbol cercano hulleran...como la sangre del craneo de Juan....

Amparo estaba tendida en el piso sollozando.-¿Por qué? ¿Por qué se suicido? el chiste era que se quedará conmigo ¡no que terminaran así las cosas! ¡es tu culpa! ¡maldita seas!-. En un rincon del cuarto se veía una figura que se movia ligeramente como conteniendo una risa.- no ha sido mi culpa...ha sido tu mala forma de tomar decisiones...la estupida eres tu no yo...pero ya sabes demaciado y siempre tengo garantias...-

-¡NO ME IMPORTAN TUS GARANTIAS!-

-lo lamento Amparo, encerio, pero sabes demaciado de mi y es hora de que la locura te carcoma-. El hombre sacó una cuerda y atrapo a su interlocutora por el cuello,- perdoname Amparito, pero miralo de esta forma, la explicación es muy facil. Te enamoraste de Juan, pero Calandria te lo ganó, ella se suicida, igual el y tu terminas volviendote loca de soledad y los sigues ¿no suena convincente?-. Apretó la cuerda y Amparo comenzó a ponerse roja mientras sus ojos sollozaban.- no, no, no. No llores Amparito, los cobardes como tu y yo no tienen derecho a llorar en su muerte-. Amparo trató de defenderse pero la cuerda se apretó cada vez mas hasta que dejo de oponer resistencia y su cuerpo quedo inerte en el suelo. El hombre tomo su gorra y salió del cuarto.

-Buenas noches señor Amador-.

-buenas noches Chabelita...si yo fuera tu no molestaría a Amparito, esta dormida pues le pegó muy duro lo que ha pasado...esta como muerta la verdad...-.